Te vuelvo a escribir una vez más, pero es la última. No te voy a escribir diéndote que me perdones, que te amo y que sin vos no soy nada. Tampoco te escribo para expresarte que te odio, que te guardo rencor por todo lo malo que me hiciste. No, ya no siento la necesidad de decirte alguna de esas cosas. Te escribo para agradecerte, sí para que sepas que agradezco que me hayas dejado y que hayas hecho entender que nunca hay que dejar a los amigos de lado.
Gracias por tus falsas ilusiones, por haberme dicho tantas veces a los ojos que me amabas, por jurarme que siempre íbamos a estar juntos porque nunca me ibas a dejar, por decirme que lo que sentías por mi era amor de verdad y por decirme que me regalabas tu corazón. Gracias por tantas mentiras. Todo fue una mentira, pero que me fortalecieron más y que hicieron entender que no tengo que estar nunca tan confiada de alguien. Gracias por hacerme reflexionar y finalmente entender que muchas personas viven disfrazadas, viven en mentiras y que siempre hay alguien dispuesto a traicionarte.
Gracias por hacerme entender que aunque a un hombre lo deje entrar a mi vida, a mi corazón, a mi familia y a mis amigos no significa que él haga lo mismo. Es más probablemente ni se dé cuenta que lo valioso que es eso. Gracias por enseñarme que los cuentos de hadas, las novelas románticas y las historias de amor son solo eso, fantasías, o por lo menos el que vos me hacías creer.
Gracias por no cumplir con tus promesas, por dejarme millones de cosas por hacer con vos. Gracias por enseñarme que se puede seguir adelante, que siempre hay algo mejor esperándonos. Gracias por mostrarme que la vida esta llena de errores. Y por demostrarme que nada es para siempre. Gracias por hacerme entender que vos no eras el centro del mundo y mucho menos del mío.
COMPARTIENDOALMΔS✝ 
