El
mundo se volvió loco y yo me tuve que adaptar a él.
Nunca pensé hacer eso, pero me
encantó; Irme a la casa de Ezequiel, un amigo y revolcarnos en su cama con
mucha pasión. ¿En qué estaba pensando realmente? No lo sé, pero no pude
contener mis ganas, me sentí tan libre, tan llena de vida. Mentirles a mis
papás e irme hasta ahí me devolvió la adrenalina que necesitaba.
Tal vez fui por eso, para
encontrarle de nuevo un sentido a mi vida, para sentir esa euforia que me
exigía el cuerpo, o simplemente fui para creer que estaba siendo protegida o
querida. No me interesa igual pensar porque fui, lo hice y me fascinó y lo voy
a volver hacer. Voy a besarlo todo de nuevo y dejar que él haga lo mismo
conmigo, lo desnudaré y no me resistiré a que él me quite la ropa. Miraré tus
penetrantes ojos y me dejaré llevar por él.
Pero para ser sincera tengo un
miedo con esto… No quiero pasarme y llegar a tener sexo con él, porque no me
protejo y decirle a mi mamá que quiero tomar anticonceptivos no es una opción.
Encima, para empeorarla, una “tarotista” dijo que me veía embazada de Ezequiel,
mierda ¿Algo más para asustarme? No sé hasta dónde llegaré, la verdad ya no
conozco mis límites y me gusta un poco eso. Lo único que no tengo que dejarme
llevar mucho por eso y que después me arrepienta toda mi vida.
Aguante
el sexo la puta madre, me encanta.
COMPARTIENDOALMΔS✝